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Fenómenos

Avieno

 

Introducción:

 En esta versión aparece Leto, la madre de Diana y Apolo, en vez de  Diana. El Escorpión en el cielo hace huir a varias constelaciones. La culpa la tiene Orión por intentar propasarse con la diosa Leto.

  

Cuando el peligroso Escorpión sale del mar, muchas constelaciones, entre ellas Orión, corren a esconderse atemorizadas.

Diana. Anton Raphael Mengs
Diana. Anton Raphael Mengs

Pero el castigo a tamaña osadía no tardó en llegar. La diosa virgen hizo que reventara una montaña que llegaba hasta las nubes haciendo que saliera de su refugio un enorme Escorpión que se lanzó de inmediato hacia las piernas de Orión. El monstruo lo atacó mordiéndole y agitando su aguijón como si fuera una guadaña. Finalmente, el cazador sacrílego padecía las consecuencias de su delito. ¿Qué otro premio podía traerle su insensatez desaforada? Esto es lo que sucede siempre a los que ofenden a los dioses.

El miedo todavía permanece en la constelación. Así es que, cuando el Escorpión empieza a salir en el cielo, Orión emprende una carrera alocada hacia los confines de la tierra. Pero no es la única constelación que tiene miedo al Escorpión. También Andromeda que flota en el cielo tranquilamente, al aparecer el Escorpión corre a esconderse, o la misma Ballena, de la que sólo queda una parte de su cuerpo, se hunde en el océano con premura. En realidad, todas las constelaciones son presas del pánico y se sumergen atemorizadas en el mar. El mismo Cefeo, que se halla muy lejos de donde está el Escorpión sumerge la mitad de su cuerpo en las aguas del océano, mientras que la otra mitad gira en lo alto alrededor del polo, la única zona del cielo en la que no hay puesta de sol.

Muerte de Orión. Daniel Seiter
Muerte de Orión. Daniel Seiter