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europa

Mosco

 

Introducción:

 Afrodita, envía un sueño a la joven Europa. En el sueño dos continentes que han tomado la figura de mujeres se la disputan. Por la mañana, Europa va con unas amigas a recoger flores.

Zeus se transforma en un bello toro y Europa se sube en él. El toro avanza sobre el mar y Poseidón facilita su camino calmando las olas, mientras que los Tritones, criaturas mitad hombres y mitad peces y las Nereidas, las diosas de los mares, montadas en delfines forman un alegre cortejo nupcial.

Afrodita hizo que Europa, una doncella que dormía en la alcoba de palacio, tuviera un extraño sueño. Fue al principio de la tercera parte de la noche, en la hora en que pululan los sueños verdaderos. Dos continentes en forma de mujer se la disputaban. Una de las mujeres parecía de su propio país y la abrazaba diciéndole que era su madre y que la había criado. La otra mujer, de aspecto extranjero, intentaba arrebatársela tirando con sus fuertes brazos afirmando que el destino había fijado que sería una ofrenda para Zeus.

Europa y el toro. Gustave Moreau
Europa y el toro. Gustave Moreau

— ¿Qué dios me habrá enviado este sueño mientras dormía plácidamente? ¿Quién será la extranjera? ¡Qué cariñosa se mostró esa mujer que me miraba como si fuera su propia hija! ¡Ojalá los dioses bienaventurados hagan que este extraño sueño tenga un final feliz!

Europa se levantó y buscó la compañía de sus agradables amigas. Eran nobles y de la misma edad que ella. Europa se divertía con ellas bailando, bañándose en el río y recogiendo azucenas.

Fueron a un prado que había junto al mar en el que crecían muchas flores. Cada una llevaba un canastillo. El canastillo de Europa era de oro y en él aparecía representada Ío, la muchacha que

Zeus transformó en novilla y que volvió a convertir en mujer cuando llegó a orillas del Nilo.

Era primavera y las muchachas se dedicaron a recolectar flores. Había jacintos, violetas y tomillo. Con ellas componían bonitos ramilletes. La bellísima Europa eligió las rosas rojas, la flor consagrada a la diosa del amor.

Poco tiempo le quedaba a Europa de ser doncella. Zeus, que había recibido los dardos de Afrodita, la contemplaba enamorado. Con el fin de que su mujer, la celosa Hera, no lo descubriera y también para engañar a la muchacha, se transformó en un toro de extraordinario atractivo. Su pelaje era de color rubio a excepción de un círculo que brillaba en medio de su frente. Sus cuernos tenían la forma de luna creciente y sus ojos brillaban seductores.

Rapto-de--Eurpopa.-Valentin-Serov
Rapto de Eurpopa. Valentin Serov

Europa se agarraba con una mano a uno de los cuernos del toro y con la otra alzaba su vestido para que no se mojase. Su túnica, inflada por el aire, semejaba una vela. 

Cuando Europa dejó de ver la costa donde había nacido y estaba rodeada únicamente por el mar y el aire, se dirigió al toro:

— ¿A dónde me llevas? ¿Quién eres? ¿Cómo puedes avanzar por el mar? ¿Eres quizá un dios? ¿Subirás también volando al cielo? ¡Ay, qué desgraciada soy! Me has obligado a alejarme de mi padre. Estoy sola en medio del mar sobre un toro. Poseidón, dios de los terremotos y del mar, ayúdame.            

Fue el toro quien respondió:

— No estés triste. Soy Zeus que me he transformado en toro. El amor que siento por ti me ha empujado a tomar esta forma y a caminar sobre el océano. Nos dirigimos a Creta, la isla en la que me crié. Allí nos desposaremos y darás luz a hijos famosos que serán reyes,

Al poco avistaron Creta. Zeus recuperó su aspecto de dios. Cuando las Horas prepararon su lecho, Zeus quitó a la doncella su cinturón virginal.

Cerámica griega. Siglo V a.C.
Cerámica griega. Siglo V a.C.