Una magnífica bóveda celeste en Salamanca
El Cielo de Salamanca está situado en el Museo de las Escuelas Menores. Pero no siempre estuvo allí. Lo trasladaron desde la biblioteca de la universidad donde había sido tapado en una remodelación efectuada a mediados del siglo XVIII.

El Cielo de Salamanca volvió a la luz en unas obras que se realizaron en 1953 para celebrar el VII centenario de la universidad salmantina, decidiéndose su traslado a su emplazamiento actual.
Fue pintado por Fernando Gallego en el siglo XV. Para su realización utilizó temple y óleo. Originalmente ocupaba 400 metros. Contenía los vientos, los planetas, todas las constelaciones del zodiaco e incluía cuarenta y ocho constelaciones de la octava esfera, esto es, la esfera en que se hallaban las estrellas fijas. Actualmente también se aprecian dos figuras que tiran de sendos carros. Uno de los carros lo conduce Apolo y una de sus ruedas representa el Sol. El otro carro lo conduce Mercurio. Es una imagen poco habitual del mensajero de los dioses que suele aparecer volando con alas en los pies.

Bajo el techo y de forma independiente hay dos constelaciones más, el León y el Centauro. Están peor dibujadas porque son unos esbozos que hizo el pintor. Habían sido robadas y fueron recobradas gracias a la intervención de la Guardia Civil.
