Las plantas descontaminadoras son capaces de absorber los compuestos prejudiciales para la salud (COVs) como el formaldehído o el tolueno que se acumulan en el interior de los lugares de trabajo y las casas. Estos compuestos provienen de objetos y productos habituales como los muebles, las pinturas, los pegamentos, las lacas, las moquetas, las impresoras,…
